domingo, 14 de abril de 2013

Hoy y no mañana

     Empezaron los días soleados, empezó ya a notarse la primavera. La gente está alegre, por fin se llenan las calles, se disfruta el buen tiempo. Las terrazas han abierto, se disfruta la noche en las terrazas, no hace tanto frío. Hoy, domingo, saldremos a tomar el sol, a recargar nuestro cuerpo de vitaminas, no hay nubes y el pronóstico para hoy es bueno.

     Por otro lado, empezó definitivamente la cuenta atrás. Pienso en volver y me recargo de energía, es similar a tomar el sol, pero a la vez siento como pesa esta cuenta atrás, como cuando las nubes tapan el sol que te quema la piel, se siente frío, se siente tristeza; por un momento me siento triste, pero alegre por todo lo que me llevo conmigo, buenas amigas, buenas amistades que espero que no se marchiten con la distancia y el tiempo. Cada día pesa un poco más, cada día se hace más difícil pensar en el final, que está cerca. Pienso en disfrutar estos últimos días, a tope, intensamente; quiero disfrutar cada segundo, a poder ser, cada instante con vosotras, cada sonrisa, cada mirada de complicidad, cada carcajada, cada conversación, cada fiesta, cada salida, cada película, cada día que pasemos juntas. Me alegro muchísimo de haberos descubierto, aunque tarde, sino os hubiera descubierto no podría llevar a Córdoba esta sensación de que mi Erasmus ha valido la pena; mereció la pena esperar algunos meses, pero, por fin, congenié con alguien, tanto que a veces no hace falta hablar, no hace falta nada. Un gesto, una mirada,...eso vale para saber lo que estamos pensando, congeniamos, conectamos, eso me hace sentir bien. Me llevo de vuelta a casa varias grandes amistades, un puñado de buenas experiencias, otro pequeño puñado de decepciones, y unas cuantas de toneladas de carcajadas que acaban con lágrimas...Me llevo todo y nada. Se queda aquí lo material, os quedáis vosotras, y yo me vuelvo, pero nos volveremos a encontrar, encontraremos el momento para volver a conectar. No es tan fácil de obviar, instintivamente buscaremos el momento de volvernos a ver.

     En pocas semanas vendrá mi hermano, estoy deseándolo. Quiero enseñarle esta vida que ha sido tan mía durante esto meses. Quiero mostrarle las calles que he recorrido de noche y de día; los bares típicos, la cerveza, el kir, el queso, el ratatouille, la quiche; iglesias, monumentos, parques, el lago; París, sus calles, sus gentes, sus lugares más recónditos, sus esencia,...Quiero que conozca lo que yo he conocido, lo que he disfrutado. Estoy deseando que os conozca y que lo conozcáis, os encantará.

    Hoy vamos a conquistar el cielo, como dice Bebe, sin mirar a cuanto queda del suelo. Hoy vamos a disfrutar de hoy, sin pensar en lo que haremos mañana, sin pensar en que  mañana me iré, y aquí no quedará nada de mí. Hoy vamos a disfrutar y no vamos a pensar más, mañana otro día será.

lunes, 1 de abril de 2013

Je ne suis pas une rêveuse...

     Los días se van pasando y ya va notándose la cuenta atrás. Me queda un mes y medio, estoy deseando volver a casa, pero no quiero marcharme de aquí. Las semanas pasan muy rápido, pasan las estaciones, pero nunca llega la primavera. Estamos atascados en un  invierno que ha sido el más largo de nuestras vidas. Los días son más largos, de vez en cuando sale el sol, pero aún sigue notándose el olor a invierno, olor a madera quemada, y el frío sigue helando la sangre. Algún día que otro puedes disfrutar del calor del sol, aunque no es lo más normal.

     Tengo tantos proyectos en mente que el que pase este es síntoma de que los siguientes están próximos. Me he acostumbrado a vivir aquí, a mis amigas, supongo que no quiero separarme de ellas, aunque cuando esto acabe, que estaremos dispersos por la geografía española, espero que sigamos quedando de vez en cuando, o llamándonos. Espero que todo esto no se haya sido un simple sueño, espero que sigáis siendo realidad una vez el sueño acabe.